A veces pequeños logros son los que ayudan a seguir adelante, simplemente hay que encontrar el momento y lugar adecuado, sin perder las esperanzas.
Siempre se puede hacer lo que a uno le gusta sin dejar el resto de lado. El multitasking es útil hasta determinado punto. Un poco es suficiente para mantener en ejercicio el cerebro, pero cuando todas las tareas se vuelven prioridad es necesario llamar al handler para que tome la decisión adecuada y ver por donde sigue el programa.