Hasta acá llegó el envión que traía. No se puede pilotear mucho más. El piano marca el límite y si se intenta ir más allá se pone en juego la solides de las bases con la que uno siempre quiso trabajar.
Lo difícil de trabajar con estándares de calidad elevados (comúnmente "europeos") es volver a conseguirlos una vez perdidos. Acostumbrado a un determinado nivel, se vuelve cotidiano y no se nota la diferencia. Pero cuando por alguna causa se conocen los niveles inferiores, pasan a sobrar recursos por todos lados y eso genera que los factores se relajen. En un principio no está mal, relajarse un poco, pero la esencia en la forma de trabajo queda grabado a fuego en el interior y cuando uno lo quiere reproducir desde las capas inferiores se vuelve muy difícil. No queda otro camino que volver a recorrer los pasos para volver a obtener los estándares con los que uno anhela trabajar.
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