Nunca se sabe quien llega primero... Perder la motivación debe ser uno de los caminos más difíciles de transitar. Las cosas pasan y ya no hay motivos para festejar o enojarse.

Según la "experta" Martha Beck, tenemos un ser esencial y un ser social. El primero es la parte creativa, juguetona y divertida, la que sabe lo que es importante para uno mismo, mientras que la segunda es la que se desarrolla desde el día en que nace, aprendiendo las normas sociales y trabajando duro para sentirse seguro y seguir al pie de la letra. La desmotivación proviene cuando se marcan objetivos en base al ser social y se ignora el ser esencial. Tomarse el tiempo, analiza las metas y notar cómo responde el cuerpo ante ellas, es un lindo ejercicio.