Lo importante es definir una dirección estratégica en lo alto, para poder determinar de que forma se puede avanzar en una dirección clara.

Luego llego el diseño, sentarse a pensar cuales son todas las alternativas al alcance de la mano y no tanto, para lograr obtener un panorama completo de las posibilidades.

Elegida una estrategia, se busca mejorarla para lograr la eficiencia en el camino seleccionado.

Por último y primera, la base, las acciones que benefician al cliente, un lugar clave para armar el campo base de la travesía que se está por desarrollar. A fin de cuenta es quien te da la razón de la existencia. Para poder lograr esto, es necesario trabajar en la excelencia de la forma en la cual se trabaja.